Es muy sencillo: yo soy un narrador y tú eres un personaje y ella nos está mirando desde esa ventana, su ventana.
Quieres oírla y olerla pero ella está en su ventana.
Quieres mirarla, pero tú no estás abajo de esa ventana y por hoy estás ciego de horror por una mala película que no viste ni miraste, tenías miedo y la película era pésima, no había por qué.
Eres un personaje y te escribiré hoy y mañana pero pasado tal vez no.
Ella tal vez habría llegado a soñar tantas veces contigo, pero no podía más que recordarte una pequeña fracción de segundo y entraban otras cosas, no iba a dejar pasar el tiempo pensando en un personaje, en sólo un personaje.
Estaban los tallarines antes, la luz, el agua, el gas, el pasaje que subía la próxima semana, el gato que no llegaba...y tú...no, tú no.
Pero tú sueñas con ella.
Tú te encierras o te encierran y piensas que podrías oírla y olerla y hasta mirarla.
No sabes describir sensaciones, te las describieron, te escribí que eras pequeño, que mirabas raro, que no sabías como llegar a la estación del tren, te escribí con los ojos oscuros, con las manos grandes, con las pestañas negras y el pelo claro, que medio café que medio rojo que naranjo... que azul... no recuerdo bien como te escribí, eso deberías recordarlo tú, pero no la escribí ni a ella ni a su gato.
Mira, la chica ésta, se levanta , sale, y vuelve tarde, alimenta al gato (últimamente no lo hace porque el gato no está) y come tallarines, se tira en un sillón, a veces en su cama, y toma un libro... lo demás tú ya lo sabes, si quieres mi opinión, le gustas bastante, a ti también o me equivoco? tal vez no piensas en otra cosa porque es lo único ajeno a tu historia que conoces, quieres salir y ser parte de...
(bueno aquí no termina... pero... mm hay que seguir... otro día... )
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