miércoles, abril 30

Es sólo una foto!


Esta historia empieza en el diafragma de una cámara fotográfica, en un día miércoles, nublado, a punto de llover desde dónde la luz blanquísima por efecto de las nubes y disminuida a tal punto que no se nota pero muy muy disminuida, se filtra entre el diafragma cerrado (o abierto) en 8 para agarrar la mayor profundidad posible y con una velocidad de unos 30, cosa que no falte el trípode (y salga algo decente) dibujando en un papel bien extraño lo que a primera vista el ojo humano ha decidido fotografiar.

Y esta historia termina el mismo día miércoles, horas más tarde, cuando esa fotografía hubiese resultado imposible, en la misma cámara fotográfica en donde por error una mirada horrorizada descubre a la maldita ampolleta, a la maldita luz de la ampolleta, a la maldita cámara con su maldito diafragma y su maldito seguro inservible abierta de forma perfecta para que la luz le llegue de lleno, casi como si estuviese puesta así apropósito, como para una escena de película, el rollo negro, irrecuperable ahora, listo para ser fotografiado.